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Marce, durante el año traté de enviarte no más que aquellos mails� necesarios y algún que otro que consideré oportuno… siempre me� imaginé lo que debe ser la casilla de un tipo que debe recibir parvas� de correos… Pero ahora quería felicitarte y agradecerte así que va� éste… la verdad que es una maravilla el taller (sobra decir que� superó ampliamente las expectativas que tenía hace un año cuando llené� la ficha de ingreso).
Desde lo literario es incalculable lo que pude aprender (una porción� grandísima en lo que a mi respecta de un todo aprehendible mucho mayor� y que inevitablemente se me fue de las manos y que incluso con el� correr del tiempo sigo sacándole frutos o continúo aprendiendo y� espero siga siendo así, montones de libros aún sin leer y cantidad de� conceptos sin internalizar). Y ese aprendizaje fue y es tanto desde la� escritura como desde la lectura. Enumerarlo y tratar de escribirlo me� llevarían páginas enteras y dejaría afuera una enorme cantidad de� cosas… una verdadera bitácora en un mar de literatura (autores,� recursos, estilos… de lo heróico al antihéroe, de Melville a� Palañuck, Calvino, Lispector, Borges, Conti, la estructura clásica, el� humor clásico, Fontanarrosa, de lo externo a lo instropectivo, el� monólogo interior, el diario, los diálogos, lo erótico… etcétera y� etcétera y más etcétera).
Y en todo eso es como si uno se metiera dentro de un mundo al menos� para mí nuevo (desde el Blog hasta amistades de Facebook) en el que� sobretodo y en materia cultural se da cuenta de que Rosario también� existe, y ¡cómo! Descubrir escritores nuevos y también viejos, poder� encontrar en el blog escritos de personas que uno va conociendo con el� tiempo y que tiene la oportunidad de leer y de releer y de ir� encontrando cosas geniales que hacen que uno no se las olvide jamás� (hablo de los chicos del taller, de los de nuestro grupo y de los� otros, pienso en Tatuada y en lo demás que publicó en Rosario12� Natalia Massei, en Clarita de Zappa en Cetribae y Nico Aimetti, etc.� etc.)… Y todavía no pude leer el anuario…
Y ese "gran taller" creo que conjuga un montón de cuestiones que lo� hacen ser así como es; como sabés, carezco de otras experiencias de� talleres (y te dije que quizás de haber caído en algún otro, podría� haber desertado al segundo día y despotricado contra los talleres…� ese era el riesgo), pero no creo que sea fácil encontrar uno que sea� llevado adelante con tanto esmero y dedicación. Se nota mucho que te� gusta lo que hacés y también que tenés claro qué es lo que buscás…� se cumplen con creces aquellas premisas que están en la página de que� no se trata de un grupo de autoayuda ni de un taller de redacción ni� tantas otras cosas, sino, y creo yo, de formar un grupo humano como el� que formamos y que junta todo de quienes disfrutamos y queremos� mejorar nuestra lectura y escritura, pero no de cualquier forma, sino� de una que nos modifica la forma de vivir por entero.
Obviamente mi suerte no estaba sólo en caer en este taller, sino� también en el grupo que formamos los que caímos…
Si bien y siempre uno durante el año le iban surgiendo dudas o� cuestiones del tipo de querer más intervención de tu parte, o por ahí� una forma más directa (si es que eso es posible en esta materia), con� el tiempo se va dando cuenta de que un atosigamiento de inicio� espantaría a cualquiera… Y además que tarde o temprano las cosas� estaban ahí, en los comentarios, en las fichas, en el aire… y era� tarea de uno tratar de entender y aprender lo que más pudiera, siempre� también con las limitaciones de uno. Otra también es que somos muchos� y que hay personas más susceptibles que otras y debe ser más que� difícil decidir cuándo y qué decir. De resultas de todo lo cual, como� estaba, estaba más que bien, ideal diría.
Y a todo esto me faltó agregarle las películas (de Somewere a El árbol� de la vida, a Guantes Mágicos, etc. etc. y un poco de música con� Saluzzi) y Jekill & Hyde y las presentaciones de libros (los de Ciudad� y Orilla y Kuba y etc.)
Bue, y ni hablar de las fiestas y la predisposición, energía y alegría� para las reuniones… (en este punto creo que en lugar de dos en el� año tendrían que ser al menos cada quince días…).
También creo que la importancia del taller y en cuanto a producción� está en eso de que hay que fomentar la dedicación y la práctica y la� perseverancia, y para eso algo infranqueable (me parece) es poder� solucionar ese ¿para qué escribo? que se resuelve con un sencillo para� leerlo el martes, y con ese envión el resto viene solo.
En suma, un taller en el que importa mucho generar sin impartir o� dirigir un determinado estilo pero estimulando la creatividad de� todos, teniendo en claro que lo mejor sale de multiplicar lo de todos,� siempre que vaya acompañado del debido conocimiento y dedicación.
En fin, de un año a esta parte soy otro, ma" mejor pa" mi gusto, así� que sinceramente gracias por todo y felicitaciones por el taller, y� como dijiste en aquel primer mail y como te gusta decir: ahí vamos.
Abrazo y hasta el 2012,
Mati
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